SINOPSIS.
La ilustrada condesa de Gálvez, una mujer
entre dos mundos
Felicitas de Saint-Maxent, condesa de
Gálvez y virreina de la Nueva España, fue un personaje fascinante, que vivió a
caballo entre el Antiguo y el Nuevo Regimen y ha sido, hasta ahora, increíble e
injustamente olvidada. Hija de criollos de Nueva Orleans, y por tanto de origen
y educación franceses, fue una mujer bella, inteligente y promotora de la
cultura y las bellas artes a lo largo de toda su vida. Casó con el ilustre
gobernador Bernardo de Gálvez, clave en la independencia de Estados Unidos, y que
llegó a ser virrey de Nueva España. Al enviudar, se trasladó a Madrid, donde
fue celebre como anfitriona de tertulias en las que participaban ilustres
literatos y políticos, por las que llegó a ser tachada de afrancesada y
finalmente desterrada.
Felicitas de Gálvez vivió una vida
cuajada de pasión, originalidad e ilustración entre dos mundos, y simboliza el
tornaviaje de todas aquellas mujeres que antes que ella marcharon a America
buscando una oportunidad.
Esta novela narra la historia de Felicitas y su familia, desde que era una niña, nos cuenta sus inquietudes de jovencita que ve como se va acercando a la madurez y sabe que eso implica casarse con un hombre de buen nombre que le asegure una vida llena de riqueza y comodidad tanto para ella como para sus futuros descendientes. Su mayor miedo es que no pueda llegar a enamorarse nunca del hombre que sus padres elijan para ella.
En mi opinión siento que la autora ha querido contar muchas cosas en pocas páginas, la historia va avanzando a pasos agigantados de un capítulo a otro lo que ha hecho que en varias ocasiones me haya perdido y he tenido que retroceder y volver a leer varios párrafos para volver a situarme.
Se trata de una novela histórica que utiliza muchos datos, nombres y fechas relacionadas con la época en la que vivió Felicitas, algo que a mi personalmente me dificulta la lectura y hace que desconecte bastante de la historia.
Creo que la historia de Felicitas es una historia muy interesante pero en este caso para mi parecer, no se ha sabido contar desde el punto de vista correcto. Aunque Felicitas sea la protagonista de este libro, la autora se ha centrado más en contar la vida de su marido Bernardo de Gálvez, sus viajes y sus ascensos hasta convertirse en virrey, dejando a Felicitas en un segundo plano, siendo simplemente la esposa del duque que siempre va de un lado a otro siguiendo los pasos de su marido.
Se que la época en la que está narrada este libro era bastante machista y la mujer siempre quedaba en segundo plano, pero estoy segura que Felicitas fue mucho más que una esposa encargada de criar y dar hijos al duque. Quizá he sido yo, que no he sabido apreciar lo que realmente la autora ha querido contar de la protagonista.
En general es una historia que nos muestra el modo de vida y la forma de pensar de las personas que vivieron aquellos años, está bien estructurada aunque como he comentado antes, a mi parecer va bastante rápida y la forma de escribir de la autora es amena y facilita la lectura.
Dejando a un lado el tema de quién es protagonista, si el marido o la esposa, creo que es una buena novela que a los amantes de la historia seguro que les gustará leer y hará pasar un rato agradable.
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