Qué
fácil sería la vida si el amor fuera luminoso y eterno, como prometen los
cuentos de hadas. Pero algunos amores aparecen poblados de abismos e incluso
tienen fecha de caducidad. Y entonces no hay más remedio que saltar… o salir
huyendo.
Desde
que regresó a Valira, la ciudad de montaña que la vio crecer, Erin lleva una
existencia tranquila y predecible junto a su novio Bruno, un chico ideal, y a
sus amigos de toda la vida. En ese mundo que tan bien conoce, Erin consigue
mantener a raya la oscuridad que desde la infancia acecha su alma. En Valira,
cuenta con un arma secreta: el haya mágica de su jardín, que desde siempre ha
guiado todas sus decisiones. Las primeras nieves, sin embargo, traen consigo nuevas
caras y encuentros a la pequeña ciudad de esquí. El invierno lo cubre todo de
blanco y de frío… todo, salvo el corazón de Erin, cuyos hielos empiezan a
derretirse. Puede refugiarse en la magia del árbol una vez más… o explorar las
sombras de su corazón, un territorio incierto y extraño, que nadie salvo ella
misma puede conquistar.
Con
esta novela me he vuelto a adentrar en una novela romántico-adolescente, algo
que no hago desde hace tiempo. Quizá según voy leyendo libros y adentrándome en
historias, van cambiando mis gustos y ahora me cuesta más leer historias de
este tipo y me suelo decantar más por otro tipo de novelas.
Pero
con esta novela no he sentido esa “pereza”; siempre, desde que la conozco, he
tenido ganas de leer esta novela y ha estado mucho tiempo en mi lista de deseos.
Ahora que la he leído entiendo por qué le tenía tantas ganas.
Es una novela adolescente, sí, pero me ha recordado un poco a mi adolescencia y quizá por eso me ha enganchado desde el principio y me ha adentrado en la historia tanto que cuando me quise dar cuenta ya casi la había terminado.
Erin, la protagonista, es una joven sensible, con un pasado misterioso a lo largo de toda la historia y con un presente feliz, con un trabajo estable, en su adorado pueblo, Valira y con un novio perfecto, Bruno. O es perfecto hasta que empieza a sentir que le falta algo... que no todo es tan perfecto y que Bruno en ocasiones le resulta algo aburrido. Todas estas dudas surgen casualmente cuando conoce a Max, un forastero que comienza a trabajar en el mismo hotel que ella al comienzo del invierno.
Pero esta historia cuenta con un arma secreta más y es que introduce un toque de fantasía que la hace aún más especial.
Valira, el pueblo de la protagonista y el lugar donde transcurre la novela, está rodeado de un ambiente mágico, ya que cuenta con varias leyendas que la protagonista nos irá compartiendo y nos irá mostrando que a veces las leyendas van más allá de la realidad.
La novela transcurre en la actualidad y al tratarse de una historia juvenil está narrada en un lenguaje muy sencillo y ligero, algo que agiliza bastante la lectura y que facilita la conexión con los personajes.
Si he de poner una pega, es quizá al final de la historia; hay un hecho que ocurre a lo largo de toda la novela, un tema familiar en la vida de Max, el forastero, que yo personalmente pensaba que se iba a solucionar y que tendría más relación con el pueblo de Valira, pero que al final ha quedado un poco más aislado y parece ser que no tenía mucho más misterio.
Por todo lo demás, se trata de una novela muy entretenida y rápida de leer, además es muy cortita con lo que su lectura es muy ágil y merece la pena conocer tanto a los protagonistas de la historia, como a sus personajes secundarios, que se hacen querer.😚
Hola!
ResponderEliminarEs una autora que me gusta mucho y este libro le tengo pendiente.
Gracias por la reseña.
Besitos :)
Hola, bueno no es la clase de libro que me gusta, aparte que no creo ya tener la edad adecuada para leerlos, me alegro que lo hayas disfrutado. Besos.
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