Cada día cuenta - Yauci Manuel Fernández

Título: Cada día cuenta

Autor: Yauci Manuel Fernández

Editorial: Esdrújula

Nº de páginas: 208

Precio: 15€

SINOPSIS.

En ocasiones, vivimos sin vivir. Sucumbimos a la rutina sin darnos cuenta y nos convertimos en espectadores de nuestra historia.

Esto es lo que le ha ocurrido a Marc. Casado con Natalia y con una hija de nueve años, ya no es el hombre que era, y su mundo se hunde cuando su esposa decide separarse de él. Entonces comienza a darse cuenta de que no puede seguir viviendo como hasta ahora y, apoyado por su hermano, comete la locura de dejarlo todo y viajar al norte de Finlandia, en donde vive un viejo amigo. Allí tendrá que enfrentarse a una nueva vida pero, sobre todo, a sí mismo. Sufrirá el dolor de la culpabilidad por el abandono de su familia, la impotencia de saber que hay errores que no se pueden arreglar y el desconsuelo de la soledad. Pero también conocerá gente que le hará cambiar su visión del mundo, visitará lugares que nunca pudo haber imaginado y descubrirá que el amor va mucho más allá de la atracción.

“Cada día cuenta” es el segundo libro de este autor que leo, después de “Dos  palabras para enamorarte” y al igual que el primero me ha gustado bastante, pero se me ha hecho demasiado corto.

Las historias que escribe el autor son preciosas, pero lo hace en tan pocas páginas que parece que cuando estás cogiendo cariño a los personajes el libro termina y el lector se queda con ganas de saber más y continuar conociéndolos un poco más. Quizá esto sólo me pasa a mi porque estoy acostumbrada a leer libros más gorditos que me hacen pasar más tiempo con los protagonistas.

Aún así, la novela me ha encantado. Tiene una mezcla de sentimientos que me ha mantenido siempre atenta e imaginando cómo se podría ir desarrollando la historia, pero el autor consigue sorprenderme en todo momento, porque lo que va ocurriendo no tiene nada que ver con lo que yo iba imaginando.

La novela comienza con la separación de Marc y Natalia, tras la cual Marc se hunde y aconsejado por su hermano Ben, decide dejar su trabajo y viajar a Finlandia para desconectar y aclarar su presente y futuro.

Allí conoce a una chica un tanto extraña con la que empieza a salir de vez en cuando y con la que comienza a ver la vida de un modo distinto. Hasta que ocurre algo que le hace volverse a España para continuar su vida, con su hija Anabel y con Natalia.

Como he dicho antes, este libro es puro sentimiento, tiene momentos de agobio, pena, alegría, tristeza y también felicidad.

Además de bastantes sorpresas que nos va presentando el autor a lo largo del libro y que cambia el rumbo de la historia sin que el lector lo espere.

En definitiva, es un libro muy cortito, pero muy completo y que nos hace reflexionar sobre la vida, y nos hace ver que ésta nos puede cambiar en cualquier momento sin haberla aprovechado al 100%, porque como bien dice el título “Cada día cuenta”