SINOPSIS
Una novela conmovedora
para todos los amantes del continente africano. La estancia de Karen
Blixen en Kenia marcó un antes y un después en su vida y en su vocación
por contar historias.
Kenia, 1926. La vista del impresionante paisaje que Karen, también conocida como Tanne, admira desde la terraza de su granja le recuerda a su amante Denys. Han estado separados durante meses, sin embargo, no está sola. Doscientas familias kikuyus viven en su cafetal, la casa se llena de las risas de los niños y la gente acude todos los días a su clínica improvisada. Cuando casi se produce un trágico accidente porque su joven ayudante no sabe leer y confunde dos medicinas, Tanne toma una decisión: montará una escuela. A pesar de las resistencias iniciales, luchará como una leona por las personas que están tan cerca de su corazón.
La leona de Kenia es una novela bibliográfica que narra la vida de Karen Blixen, sobre todo su estancia en Kenia desde que tras separarse de su marido, compra una hacienda y se convierte en empresaria de uno de los cafetales más importantes de la zona.
Esta mujer no sólo fue una mujer valiente y empresaria, que en aquella época no era lo más habitual ni mucho menos sencillo. Además, fue una mujer con conocimientos en medicina, pero quizá fue más conocida por sus actos más sociales y reivindicativos, ayudando a los nativos y los cientos de familias de kikuyus de la zona que trabajaban para ella, sacando adelante el trabajo de la granja.
Para ella, los nativos eran más que trabajadores, los consideraba como su familia, le encantaba pasar tiempo con ellos, formar parte de su vida, de sus costumbres y de su cultura y a cambio ella les enseñaba todo lo que sabía y les compartía también sus conocimientos sobre Europa y su ciudad natal y la cultura de los colonos en general, tratándolos siempre con respeto, como a iguales, algo poco común para los colonos que como ella se asentaron en unas tierras que no eran las suyas.
Me ha encantado conocer a esta mujer de la que, sinceramente, nunca había escuchado hablar. La relación que mantenía con los nativos de Kenia, cómo se hizo querer aún siendo realmente una extraña que les había "invadido" y todo lo que hacía por ellos, ha hecho que se gane toda mi admiración.
Como dice la sinopsis, tras un accidente ocurrido porque uno de sus ayudantes confunde unos medicamentos por culpa de no saber leer, Tanne se da cuenta que lo más importante no es estar rodeada de trabajadores esclavos, si no de personas que puedan valerse por ellos mismos y sean capaces de comprender la vida sin depender de los que consideran seres superiores. Para ello, a pesar de las dificultades económicas debido a la falta de cosecha por culpa de la escasez de lluvia, Tanne decide crear una escuela a la que todos los kikuyus puedan acceder para aprender a leer y darles al menos una base cultural.
Me parece también bastante interesante, como esta mujer adelantada a su tiempo, es capaz de salir adelante, ella sola, tras un divorcio y viéndose de vez en cuando con su amante Denys con quien aprende a vivir una relación a distancia y que gracias a el se da cuenta que no necesita de un hombre a su lado continuamente para salir adelante, sino que ella misma es capaz de ser feliz, disfrutar de su vida y llevar su negocio.
La pasión con la que describe los años que pasa en aquellas tierras y el amor que siente hacia ellas, ha hecho que me sienta parte de Kenia por momentos.
Karen Blixen es la escritora de la famosa novela Memorias de África, más conocida quizá por su adaptación al cine. Es en esa novela donde cuenta su estancia en África y los sentimientos reales que desarrolló hacia los nativos. La verdad es que nunca he leído ese libro ni he visto la película, pero después de leer este libro, me quedo con gana de verla y saber un poco más sobre ella y sobre el África de aquella época y las costumbres de las personas que vivieron allí.
