SINOPSIS
Maca cree que si sus movimientos no están planificados con
tiempo, el cosmos se puede alterar y jugarle una mala pasada; es por esa
obsesión que tiene por controlar todo, que su hermano le puso el mote de la
ManiaMaca. Después de muchos años de sequía amorosa, Maca, cree haber
encontrado a su alma gemela. Un hombre, aparentemente, tan obsesivo con el
control como la propia Maca. ¿El problema? Que lo ve un imposible. A Maca esto no le importa, se
conforma con verlo llegar a la cafetería en donde trabaja, cada mañana a las 10:03 en punto, y
prepararle el desayuno de siempre. Un giro inesperado hará que lo que
Maca creía un imposible, pase a no serlo tanto. ¿Qué hará Maca entonces?
Cuando vi la portada de este libro me imaginé que la historia de dentro sería divertida y algo loca, pero nada que ver con lo que me encontré. Se trata de una historia de amistad, sanación y amor.
Con ayuda de varios compañeros por fin se decide a hablar con Carlos y finalmente se enamora de el, aunque ve imposible que pueda ocurrir algo entre ellos. Al mismo tiempo crea una preciosa amistad con Alex, un compañero del trabajo que esconde un secreto que sólo Maca conoce.
Es una novela ágil, amena y muy fácil de leer. Tiene momentos muy bonitos, alegres, tristes y me ha hecho sentir muchas emociones distintas.
Hay momentos en los que la lectura me ha resultado un poco más lenta e incluso algo repetitiva, pero en general me ha gustado mucho y me ha llegado a sorprender.
Una vez más y como casi en todas las novelas donde aparece algún perrete o gatete, mi personaje favorito ha sido Bombón, el mejor compañero de vida de la protagonista.