El laberinto de los espíritus - Carlos Ruiz Zafón (Saga El cementerio de los libros olvidados)
Nº Páginas: 928
SINOPSIS.
En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya
no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre
los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte
de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su
fiel amigo Fermín intentan salvarle.
Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el
enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber
imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen. Es entonces cuando
aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para
conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la
familia… aunque a un terrible precio.
El Laberinto de los Espíritus es un relato electrizante de
pasiones, intrigas y aventuras. A través de sus páginas llegaremos al gran
final de la saga iniciada con La Sombra del Viento, que alcanza aquí toda su
intensidad y calado, a la vez que dibuja un gran homenaje al mundo de los
libros, al arte de narrar historias y al vínculo mágico entre la literatura y
la vida.
Hoy os traigo una reseña muy
especial. Se trata de “El laberinto de los Espíritus” el cuarto y último libro
de una saga que ha marcado a muchas personas; la saga de “El cementerio de los
libros olvidados” de Carlos Ruiz Zafón.
Cuando se publicó este último libro
de la saga, me hizo muchísima ilusión porque estaba deseando conocer cómo
acababa la historia de Daniel, que empezó con “La sombra del viento” mi libro
favorito de todos los que he leído. Pero una vez lo compré me dio un poco de
miedo, de hecho, ha estado meses esperando en mi estantería y no me decidía a
leerlo. Tenía miedo que me decepcionase y que no me gustase el final de una
gran historia. Tenía miedo porque después de leer el primer libro de la saga,
que me encantó, leí el segundo “El juego del ángel” que no me gustó nada y
temía que este último fuese igual. Pero para nada, este último libro me ha
gustado mucho y me parece un gran final a la altura de “La sombra del viento”.
En esta cuarta parte aparecen
muchos de los personajes de las anteriores tres entregas, a parte de otros
cuantos nuevos que ayudarán a cerrar todas las tramas que han quedado abiertas
durante los libros anteriores y que darán sentido a todas las dudas que
quedaron en el aire. Uno de estos nuevos personajes que aparecen en “El
laberinto de los espíritus” es Alicia Gris, una muchacha un tanto peculiar que
sabe ganarse al lector desde que aparece por primera vez y que aparecerá en la
vida de los Sempere para dar sentido y redondez a su historia, intercalando la historia
principal que surgió con “La sombra del viento” con otras tramas secundarias
que harán de esta última entrega una novela muy interesante, atractiva, intensa
y llena de intrigas.
La novela consta de casi mil
páginas repletas de aventuras, secretos y misterios que se irán resolviendo
junto con Alicia Gris y otros personajes como el inspector Vargas o Leandro.
Está escrita en el lenguaje típico
de Carlos Ruiz Zafón, un lenguaje lleno de palabras que no se suelen utilizar
en nuestro lenguaje común, pero que le da ese toque especial que a los amantes
de este autor nos encanta.
La historia está llena de
descripciones, muy detalladas, lo que hace que sea mucho más fácil entender ese
“lenguaje” especial que utiliza el autor y consigue que sea más sencillo para
el lector adentrarse en la historia y seguirla.
A pesar de la cantidad de páginas
que tiene este libro, a mí personalmente no se me ha hecho para nada pesado, al
contrario, estaba deseando poder tener un hueco libre para poder adentrarme en
la historia de nuevo. Si que es verdad, que alguna de las historias o
descripciones que aparecen en la novela son prescindibles, pero en general a mí
me parece la elección perfecta para cerrar esta serie.
En esta novela vuelven a aparecer
personajes que ya nos suenan de los tres libros anteriores y que aparentemente
no tenían nada que ver unos con otros, y que esta vez vuelven con más
protagonismo dando un sentido a la historia y uniendo el hilo conductor de las
tres entregas anteriores. Aparecen nombres como David Martín, Valls, Sanchís… y
como no la familia Sempere, Isabella y el gran Fermín Romero de Torres, que una
vez leído el cuarto y último libro de la saga puedo afirmar que es mi personaje
favorito y para mí, el protagonista imprescindible en esta historia.
Ni que decir tiene que toda la
historia ocurre en la Barcelona gótica a la que nos tiene acostumbrados el
autor, con ese aire de misterio y oscuridad que tanto nos gusta y que tan bien
sabe describir Zafón.
Para los amantes de “El cementerio
de los libros olvidados” que aún no habéis leído este cuarto libro, os invito a
que no lo dejéis por miedo o por pereza, que aunque tenga muchas páginas, no se
hace para nada largo y no os va a decepcionar.
Y para las personas que todavía no
conocen esta saga, os la recomiendo totalmente, aunque haya algún libro que sea
algo inferior (ya sabéis que “El juego del ángel” no es de mis favoritos), en
general es una saga increíble a la que creo que hay que darle una oportunidad y
que según he leído, no soy la única a la que ha marcado un antes y un después.